El naming es una parte indispensable del branding, el proceso de marketing destinado a construir y asentar una marca. El naming constituye el primer paso de este proceso: crear un nombre con identidad propia, con una imagen definida, con un sentido y con un objetivo.
El momento de creación de un nombre de marca es también el momento en que nace la percepción que de esta marca tendrá el consumidor; el vínculo entre un producto o servicio y quien disfruta de él.

A la hora de crear un nombre para una marca o un producto, es indispensable tener en cuenta los mercados en que se va a comercializar el bien o servicio, y no sólo comprobar si esas acepciones están ya registradas, sino también analizar la viabilidad lingüística y connotativa del nombre elegido.